En la década de los noventas en México, Julio César Chávez era un rockstar. El país se paralizaba cuando subía al ring, estando activo ya era un ícono cultural que movilizaba masas. Logró llenar el Estadio Azteca y estableció un récord de asistencia para una cartelera de box de 132 mil 274 fanáticos en el Coloso de Santa Úrsula, mismo que continúa vigente.
Recuerdo en particular su encuentro contra el boxeador puertoriqueño Héctor “Macho” Camacho. La pelea causó una gran expectativa y nadie se la quería perder. La miscelánea que estaba en la esquina de la casa contrató el evento por Pay-Per-View. Pusieron sillas y mesas, el local se llenó a reventar. A los asistentes no nos cobraron por ver la pelea pero todo lo consumido lo compramos ahí; mi papá se tomó unas cervezas, yo unos chescos y compartimos la botana. La tiendita hizo su agosto y sin problemas recuperó la inversión del PPV.
Desde los años ochenta el modelo de Pay-Per-View experimentó un crecimiento importante. Las peleas de box representaron el vehículo ideal para el Pago-Por-Evento. Peleas de pugilistas de altos vuelos como Mike Tyson, Oscar de la Hoya, Floyd Mayweather Jr y, el mencionado, Julio César Chávez; alcanzaron números exorbitantes. Las cifras de ventas superaron los millones de suscripciones, generando ingresos significativos a los involucrados.
En diciembre de 2018 Óscar de la Hoya, ex campeón mundial y fundador de Golden Boy Promotions, anunció la muerte del modelo de Pay-Per-View. Esto debido a que Saúl “El Canelo” Álvarez, en ese entonces representado por Golden Boy Promotions, enfrentaría su primera pelea del histórico contrato que hizo con DAZN. La plataforma que se auto proclamaba como “el Netflix del deporte” le pagó al Canelo $365 millones de dólares al año a cambio de un mínimo de 11 peleas en 5 años. Con ese acuerdo, DAZN acercaba el boxeo al aficionado. Nadie tendría que gastarse $100 dólares por pelea; la suscripción costaba, en ese entonces, $9.99 dólares al mes y con ésta podrían ver todas las peleas del Canelo.
El contrato entre DAZN y el deportista de Guadalajara no llegó a término; el Canelo decidió rescindirlo argumentando que quería tener el control de su carrera, maximizar sus oportunidades económicas y deportivas. La alianza no culminó como las partes hubiesen querido, pero sentó las bases de lo que estaba por venir.
El pasado 15 de noviembre se realizó la pelea entre el excampeón de peso completo Mike Tyson, 58 años, y el influencer norteamericano Jake Paul, 27 años. El triunfo se lo llevó el YouTuber, pero el resultado es lo de menos. El espectáculo fue transmitido en vivo a todo el mundo a través de Netflix. La plataforma de streaming reportó un pico de 65 millones de espectadores. El combate se llevó a cabo en el estadio AT&T de Arlington, Texas, y albergó a 72,300 aficionados. La pelea fue la tendencia principal en el mundo en X. El evento eclipsó las conversaciones en redes sociales y ocupó los primeros 11 lugares de tendencias en los Estados Unidos.
Es cierto que la transmisión presentó problemas técnicos, sin embargo logró un rotundo knockout en temas de audiencia. Los días previos al magno evento Netflix subió contenido exclusivo de los peleadores a la plataforma. La expectativa generada previamente llamó la atención de todo el mundo y fue vital para el éxito que logró la función. Cabe destacar que fue el debut de Netflix en la transmisión de eventos deportivos en vivo. El gigante del streaming transmitirá dos juegos de la NFL en Navidad y una función de la WWE (lucha libre) el 6 de enero del 2025. Seguramente, Netflix ya está trabajando para no tener los problemas técnicos que se tuvieron en la pelea Tyson – Paul.
¿Qué esperan para aliarse a Vaspec?
Saludos intergalácticos, El Chico Vaspec.
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