Yo soy mi circunstancia

José Ortega y Gasset fue un filósofo, ensayista y periodista español, nacido el 9 de mayo de 1883 en Madrid, falleció el 18 de octubre de 1955 en la misma ciudad ibérica. Es conocido como una de las figuras más prominentes del pensamiento español del siglo XX. Para el madrileño, la vida humana está formada por dos elementos básicos; el “yo” que pide su ejecución, por otro lado, está la “circunstancia” en donde el ”yo” debe realizarse. A partir de estos dos conceptos, tiene lugar la célebre frase de Ortega y Gasset: “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo”. El ser humano debe ocuparse de su propio ser y además ocuparse de aquello que lo envuelve. 

Si alguien salvó su circunstancia y por ende se salvó a sí mismo, es el británico Kieran Witt, cuya historia es digna de contarse. 

Kieran es el mayor de siete hermanos, vivía con su madre y sus hermanos en un hogar subvencionado de tres camas; su progenitora no trabajaba, recibían apoyo estatal. En el tipo de hogar en el que habitaban no se permite que los adolescentes compartan cama con niños pequeños, tampoco se permite que éstas sean compartidas por hermanos de distinto género. Kieran Witt tenía diecisiete años, estaba comenzando sus estudios universitarios cuando fue obligado a abandonar el hogar subvencionado por lo mencionado anteriormente. 

Contaba con un trabajo de medio tiempo pero sus ingresos eran insuficientes para pagar algún alquiler. Sus amigos lo dejaban dormir en sus sofás o donde tuvieran espacio, así vivió una temporada. Después un tío suyo murió y le dejó una pequeña herencia de unas mil quinientas libras esterlinas con lo que pudo adquirir un coche. Ya no tenía que mover sus posesiones de casa en casa; en el automóvil llevaba su edredón, sus artículos personales y empezó a dormir en éste. Pernoctaba en el asiento trasero, en verano no había ningún problema pero en el invierno la pasaba muy mal. Entró al equipo de basquetbol del colegio; en las instalaciones se podía bañar y hacer sus necesidades. 

Con el tiempo consiguió trabajo en un banco, mismo que alternaba con sus estudios. Las cosas mejoraron y pudo rentar un lugar para vivir. Estuvo más de once años laborando en la misma empresa bancaria y creció en el mundo corporativo. Llegó el momento en que sacó una hipoteca, se dispuso a comprar una propiedad y ahí se topó con un problema. 

“El proceso para comprar una casa es simplemente horrible, además están el estrés y la falta de apoyo que se recibe por parte de las instituciones involucradas”, afirmó Witt. 

De la situación que experimentó, el británico tuvo una idea y nació Kotini. 

Gracias a la tecnología, creó una plataforma dirigida a los agentes inmobiliarios que utilizan con sus compradores y vendedores. Ésta se encarga de facilitar todo el proceso. Kotini aglutina toda la experiencia, que se encontraba fragmentada, en una sola plataforma en línea. Al agente se le ayuda a seguir las reglas; completar los controles de identidad y prevención de lavado de dinero de sus clientes. 

Todo el proceso, con los agentes inmobiliarios, en su mayoría es con archivos impresos a través de correo electrónico. Kotini lo centralizó; le da a los compradores y vendedores un poco de control al otorgarles un sitio en donde poder gestionar su transacción de principio a fin. 

Actualmente más de 40 agencias inmobiliarias en el Reino Unido utilizan Kotini. El negocio crece y en éste convergen agentes, vendedores y compradores, todos fascinados por como el proceso se ha clarificado. Se estima que en los meses venideros la empresa tenga un valor de más de 5 millones de libras esterlinas. 

Kieran Witt pasó de no tener en donde vivir a ser un millonario que ayuda a los demás a encontrar el hogar de sus sueños. 

Kotini: buying a home, made simple… 

¿Qué esperan para unirse a Vaspec?

Saludos intergalácticos, El Chico Vaspec.


Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *