Una de las premisas dentro del ecosistema emprendedor es la pasión de los fundadores por su negocio. Enfocarse en una actividad o industria que los entusiasme tanto que podrían dedicar su vida a ésta. Danny Harris y Marco DeGeorge son dos amigos, desde la infancia, que tienen en común su pasión por el Yoga. El primero se inició en esta tradición oriental para disminuir su constante ansiedad y el segundo por una lesión de espalda que lo aquejaba. Además de su entusiasmo por el Yoga, Harris y DeGeorge compartían experiencias en el mundo empresarial y habían trabajado en diversas áreas relacionadas con la moda y el retail.
Danny tenía una gran experiencia en el desarrollo de productos y negocios. Marco aportó su enorme recorrido en la moda y el diseño. Los dos amigos decidieron unirse para fundar Alo Yoga en 2007. Juntos comenzaron a construir una marca que no sólo ofrecía ropa de yoga de alta calidad, sino que también promovía la filosofía del bienestar consciente. El expertise y pasión de los dos han sido vitales para el éxito de Alo Yoga en el competitivo mercado del athleisure.
El athleisure es un estilo de moda que combina ropa deportiva con elementos de estilo casual, permitiendo que las prendas se utilicen tanto para hacer ejercicio como para actividades diarias. Este tipo de vestimentas están diseñadas para ser cómodas y versátiles, a la vez que mantienen un aspecto estilizado y moderno.
El nombre de la marca tiene distintos significados que demuestran la filosofía transformadora de los creadores por conseguir el bienestar. No sólo por el bienestar físico, personal y espiritual, también por el bienestar de la comunidad, participando en iniciativas benéficas y apoyando a organizaciones que promueven la salud y el bien común.
La palabra “Alo” proviene de la combinación de dos conceptos: “Aloha”, una palabra de origen hawaiano que se usa comúnmente para expresar amor, paz y compasión. Este término encapsula la filosofía de bienestar, conexión y comunidad que la marca promueve. “Locomotion”, también se interpreta como un homenaje a la movilidad y el movimiento, importantes en la práctica del yoga y en un estilo de vida activo.
También “Alo”, es el acrónimo de las palabras: air, land y ocean. Lo que denota el amor de la marca con la naturaleza y los elementos de ésta.
Actualmente, Alo Yoga es de las marcas que más explota la tecnología a su favor de distintas maneras.
Alo Yoga invierte en el desarrollo de tejidos avanzados que ofrecen características como transpirabilidad, elasticidad y resistencia al desgaste. Esto incluye el uso de tecnología de absorción de humedad y propiedades anti olor, que mejoran el rendimiento de las prendas. La empresa aplica tecnologías para hacer su proceso de producción más eficiente y sostenible. Esto incluye el uso de técnicas de fabricación que minimizan el desperdicio y el uso de materiales sostenibles.
Alo tiene una fuerte presencia en línea, utilizando plataformas de comercio electrónico que ofrecen una experiencia de usuario fluida. Implementan recursos como pruebas de tamaño virtual y recomendaciones personalizadas, facilitando la compra para los clientes. Alo Yoga ofrece contenido digital a través de su plataforma de bienestar, que incluye clases de yoga, meditación y entrenamiento. Esto fomenta una comunidad en línea y permite a los consumidores disfrutar de experiencias de yoga en casa.
La marca emplea herramientas digitales y tecnología en sus estrategias de marketing, aprovechando las redes sociales para interactuar con sus clientes y construir una comunidad alrededor del yoga y el bienestar. Además tienen una gran comunidad de influencers y celebridades que promueven los productos por todo el mundo.
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Saludos intergalácticos, El Chico Vaspec.
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