Lectura digital

Las personas solemos tener objetos de seguridad, éstos son sumamente comunes en la infancia y vitales como apoyo emocional para los niños en sus primeros años de vida. En la edad adulta hay quienes tenemos artículos que llevamos a todos lados y que, además de su utilidad, no podemos salir de casa sin ellos. 

Desde el año 2011 he consumido una cantidad considerable de libros, siempre me mostré reacio a adquirir un lector de libros electrónicos. Argumentaba que no era la misma experiencia y se perdía el carácter romántico de la lectura. En 2016 adquirí un Kobo y me pareció algo maravilloso hasta que se me cayó y no volvió a prender. De inmediato, en 2018, repuse el e-reader aunque me fui con la competencia y compré un Kindle.

Si pensaba que mi primer e-reader era una maravilla, el segundo me volvió loco. Desde el primer momento se convirtió en mi objeto de seguridad, lo llevaba a todos lados y leía a la más mínima oportunidad. Al ser más ligero y más pequeño que el Kobo, lo podía meter en el bolsillo del pantalón o en la chamarra. También los libros se descargaban mucho más rápido, después de realizar la compra en Amazon o directamente en el Kindle, en menos de un minuto ya tenía el libro disponible en mi biblioteca virtual. En el Kobo se podía tardar hasta 10 minutos en bajar lo comprado y tenía que actualizar mi biblioteca varias veces.La batería les duraba más o menos lo mismo a los dos dispositivos. La ventaja del Kobo es que las compras que realizaba me sumaban puntos en mi tarjeta de lealtad de la librería más famosa de México, unas por otras. 

Hace unas semanas, lamentablemente, perdí mi mi Kindle al regresar de un viaje. Cuando pedí el vehículo que me llevaría a casa, me percaté que ya no lo traía. Sentí un hueco en la boca del estómago. Posteriormente, busqué y pregunté en la aerolínea, el aeropuerto y la aduana. La respuesta siempre fue negativa; no sólo perdí mi Kindle, extravié mi objeto de seguridad durante los últimos años. He vuelto a los libros físicos, temporalmente, y me ha costado bastante. No puedo creer que me negué durante tanto tiempo a adquirir un e-reader. Espero hacerme de un Kindle, nuevamente, a la brevedad. 

A todo esto. ¿Cómo surgieron los libros electrónicos?

Los e-readers aparecen en escena como una respuesta a la necesidad de digitalizar la lectura y facilitar el acceso a libros. La evolución de la tecnología de pantallas y la creciente popularidad de los contenidos digitales impulsaron su desarrollo.

Antes de los lectores electrónicos tenemos como antecedente el Proyecto Gutenberg. Éste es una iniciativa que tiene como objetivo la digitalización y distribución gratuita de libros y obras literarias de dominio público. Fundado por Michael S. Hart en 1971, es uno de los proyectos de bibliotecas digitales más antiguos y reconocidos.

Uno de los primeros e-readers comercializados fue el Sony Data Discman en 1992, aunque no tuvo un impacto significativo. Sin embargo, el Amazon Kindle, lanzado en 2007, es frecuentemente considerado el pionero en popularizar la categoría de e-readers, gracias a su diseño amigable y a la integración con la tienda Kindle de Amazon.

El éxito de los e-readers radica en distintas razones. Permiten llevar cientos de libros en un dispositivo ligero y portátil. Facilitan la compra y descarga instantánea de libros a través de internet. Ajustes de tamaño de texto, iluminación y otras características que mejoran la experiencia de lectura. En comparación con dispositivos como tablets y teléfonos, los e-readers tienen una duración de batería que puede durar semanas. 

La penetración de los e-readers ha ido en aumento, especialmente en mercados como el estadounidense y el europeo. Aunque su crecimiento se ha estabilizado en algunos lugares, todavía buscan expandirse en mercados emergentes donde el acceso a libros en formato digital puede ser más fácil que el formato físico.

Hoy en día los e-readers más vendidos son: Amazon Kindle, Kobo y Barnes & Noble Nook. Éste último ha perdido participación en el mercado así como popularidad entre los lectores. Podríamos decir que Kindle y Kobo son los que dominan la industria. 

Queridos vaspec-citos, si ustedes quieren adquirir un lector electrónico les hacemos las siguientes observaciones: 

La selección de uno u otro dependerá de las preferencias y necesidades del lector en cuestión. 

Si buscas compatibilidad con Amazon y sus servicios como KIndle Unlimited o Audible, Kindle es el indicado. 

Kobo ofrece una gran compatibilidad con los diferentes formatos posibles de libros electrónicos, sin necesidad de recurrir a las tediosas conversiones. También, Kobo ofrece más alternativas en la selección de diseño de página y tipografía. 

Las dos marcas ofrecen modelos para todos los bolsillos. Lo importante será que el lector digital analice sus necesidades como lector digital. 

¿Qué esperan para unirse a Vaspec?

Saludos intergalácticos, El Chico Vaspec.


Comments

Una respuesta a “Lectura digital”

  1. Hace unos dos años, tuve la fortuna de que en un intercambio navideño, me tocara un kindle, hasta ese momento casi toda mi lectura eran en libros físicos y alguno que otro en tablet (fui fan de e-pub hasta que desapareció); sin embargo, el kindle ha revolucionado mis hábitos lectores por su practicidad y si… se ha convertido en un objeto de seguridad imprescindible!!!

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